Santiago Manuel de Estrada, nacido en Buenos Aires el 17 de diciembre de 1935 y fallecido el 8 de abril de 2024, fue una figura destacada de la política y el derecho argentino. Su larga trayectoria se caracterizó por un compromiso constante con el servicio público, desempeñando diversos cargos en gobiernos de diferentes ideologías, desde la dictadura militar hasta el PRO. En este artículo, exploraremos en profundidad la vida y obra de este destacado personaje, analizando su impacto en la sociedad argentina.
La carrera de Santiago de Estrada se desarrolló en diferentes áreas del Estado, dejando una huella imborrable en la historia argentina. Desde su posición como subsecretario de Seguridad Social durante la dictadura de Juan Carlos Onganía, entre 1967 y 1969, participó en la organización del sistema previsional argentino, un proceso crucial que universalizó la jubilación obligatoria. Su labor en este ámbito sentó las bases para un sistema de protección social más amplio, beneficiando a millones de argentinos.
En 1976, bajo el gobierno de facto de Jorge Rafael Videla, fue designado secretario de Seguridad Social, cargo que ocupó hasta 1980. Durante este período, también se desempeñó como Interventor del Instituto Nacional de Servicios para Jubilados y Pensionados (1979-1983). Su compromiso con la seguridad social se mantuvo a lo largo de su carrera, mostrando una preocupación constante por el bienestar de los ciudadanos.
La transición a la democracia no significó un alejamiento de la vida pública para De Estrada. En 1984, el gobierno radical de Raúl Alfonsín lo designó embajador ante la Santa Sede, un reconocimiento a su experiencia y capacidad diplomática. Este rol le permitió establecer relaciones sólidas con el Vaticano, contribuyendo al fortalecimiento de los vínculos entre Argentina y la Iglesia Católica.
Con la llegada de Carlos Menem a la presidencia, De Estrada regresó al ámbito de la seguridad social. Entre 1989 y 1991, se desempeñó nuevamente como secretario de Seguridad Social y en el PAMI (Programa de Atención Médica Integral). Sin embargo, su oposición a la reforma previsional que impulsaba el gobierno, la cual buscaba privatizar el sistema, lo llevó a renunciar a su cargo. Si bien compartía la necesidad de una reforma, defendía un sistema mixto que garantizara la sostenibilidad del sistema previsional a largo plazo.
A pesar de su renuncia, De Estrada continuó ligado al ámbito público. En 1998, Menem lo designó subsecretario de Desarrollo Social y posteriormente, en 1999, como Secretario de Seguridad Social. Este último nombramiento reflejaba el reconocimiento de su expertise en el área, a pesar de las diferencias ideológicas con el gobierno de turno.
En 1998, De Estrada se afilió al Partido Justicialista, mostrando su compromiso con la política y su voluntad de participar activamente en la vida partidaria. En el año 2000, fue elegido legislador de la Ciudad de Buenos Aires en la lista encabezada por Domingo Cavallo. Su experiencia en el ámbito público y su capacidad de diálogo lo posicionaron como un líder de peso dentro del ámbito político porteño.
En 2003, fue reelecto como legislador, esta vez como cabeza de la lista juntos por buenos aires, apoyando la candidatura de Mauricio Macri para Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Su apoyo a Macri se basaba en la convicción de que este representaba una alternativa de cambio para la Ciudad, buscando un gobierno más eficiente y transparente.
En diciembre de 2003, fue elegido vicepresidente primero de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, quedando como primero en la línea sucesoria a partir de 200Su labor en la Legislatura se caracterizó por la defensa de los intereses de los ciudadanos, buscando soluciones a los problemas que afectaban a la Ciudad.
Su cercanía a la jerarquía católica le valió el apodo de el obispo, debido a su apoyo a diferentes proyectos que beneficiaban a la Iglesia. En 2007, fue designado como auditor porteño, un cargo clave para la transparencia y el control de la gestión pública.
En diciembre de 2015, el gobierno de Mauricio Macri lo designó secretario de Culto de la Cancillería Argentina, un reconocimiento a su trayectoria y a su compromiso con el diálogo interreligioso. Este cargo le permitió fortalecer las relaciones diplomáticas con diferentes países, promoviendo el respeto por la diversidad religiosa.
Santiago de Estrada falleció el 8 de abril de 2024, a los 88 años de edad, dejando un legado de servicio público y compromiso con la sociedad argentina. Su vida estuvo marcada por un constante afán de servir al país, desempeñando con responsabilidad y dedicación cada uno de los cargos que ocupó.
El legado de Santiago de Estrada se caracteriza por su compromiso con la seguridad social y la diplomacia. Su participación en la organización del sistema previsional argentino, la creación de un sistema de protección social más amplio y su labor como embajador ante la Santa Sede son ejemplos de su dedicación al servicio público. Su capacidad de diálogo y su visión estratégica lo convirtieron en una figura clave para la construcción de relaciones interinstitucionales y la promoción del bienestar social.
Su compromiso con la seguridad social se evidencia en su participación en la universalización de la jubilación obligatoria, un proceso que permitió que millones de argentinos accedieran a un sistema de protección social. Su lucha por un sistema previsional justo y sostenible, a pesar de las diferencias ideológicas con los gobiernos de turno, demuestra su convicción de que la seguridad social es un derecho fundamental para todos los ciudadanos.
Su labor como embajador ante la Santa Sede contribuyó al fortalecimiento de las relaciones entre Argentina y el Vaticano, promoviendo el diálogo interreligioso y la cooperación en diferentes áreas. Su experiencia diplomática le permitió establecer vínculos sólidos con la Iglesia Católica, contribuyendo al desarrollo de políticas públicas que beneficiaban a la sociedad argentina.
Un Hombre de Firmes Principios: Un Ejemplo de Compromiso y Servicio
Santiago de Estrada fue un hombre de firmes principios, guiado por una profunda convicción de servicio público. Su trayectoria se caracteriza por su compromiso con la sociedad argentina, independientemente de las ideologías que dominaban el panorama político. Su capacidad de diálogo y su visión estratégica lo convirtieron en un interlocutor válido para diferentes sectores de la sociedad, promoviendo el consenso y la búsqueda de soluciones a los problemas que afectaban al país.
Su legado como servidor público se basa en la defensa de los derechos sociales, la búsqueda de un sistema previsional justo y sostenible, y la promoción del diálogo interreligioso. Su vida es un ejemplo de compromiso y servicio a la sociedad argentina, un legado que inspira a las futuras generaciones a trabajar por un país más justo y equitativo.
¿Cuáles fueron los principales cargos que ocupó Santiago de Estrada en su carrera pública?
Santiago de Estrada ocupó diversos cargos públicos a lo largo de su trayectoria, entre los que se destacan:
- Subsecretario de Seguridad Social (1967-1969)
- Secretario de Seguridad Social (1976-1980)
- Interventor del Instituto Nacional de Servicios para Jubilados y Pensionados (1979-1983)
- Embajador ante la Santa Sede (1984-1989)
- Secretario de Seguridad Social y PAMI (1989-1991)
- Subsecretario de Desarrollo Social (1998)
- Secretario de Seguridad Social (1999)
- Legislador de la Ciudad de Buenos Aires (2000-2007)
- Vicepresidente primero de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires (2003-2006)
- Auditor porteño (2007)
- Secretario de Culto de la Cancillería Argentina (2015-2024)
¿Qué impacto tuvo Santiago de Estrada en el sistema previsional argentino?
Santiago de Estrada jugó un papel fundamental en la organización del sistema previsional argentino. Su participación en la universalización de la jubilación obligatoria durante la dictadura de Onganía fue un hito en la historia de la seguridad social argentina. Su compromiso con la seguridad social se mantuvo a lo largo de su carrera, defendiendo un sistema previsional justo y sostenible, incluso cuando esto lo llevó a enfrentarse a los gobiernos de turno.
¿Qué relación tenía Santiago de Estrada con la Iglesia Católica?
Santiago de Estrada mantenía una estrecha relación con la Iglesia Católica. Su cercanía a la jerarquía católica le valió el apodo de el obispo, debido a su apoyo a diferentes proyectos que beneficiaban a la Iglesia. Su labor como embajador ante la Santa Sede también refleja su compromiso con el diálogo interreligioso y la cooperación con la Iglesia Católica.
¿Qué legado deja Santiago de Estrada en la política argentina?
Santiago de Estrada deja un legado de servicio público, compromiso con la sociedad argentina y defensa de los derechos sociales. Su trayectoria se caracteriza por su capacidad de diálogo, su visión estratégica y su compromiso con la búsqueda de soluciones a los problemas que afectaban al país. Su vida es un ejemplo de dedicación al servicio público, un legado que inspira a las futuras generaciones a trabajar por un país más justo y equitativo.
Santiago de Estrada fue una figura destacada de la política y el derecho argentino, cuya larga trayectoria se caracterizó por un compromiso constante con el servicio público. Su labor en la seguridad social, la diplomacia y la política dejó una huella imborrable en la historia argentina. Su legado se basa en la defensa de los derechos sociales, la búsqueda de un sistema previsional justo y sostenible, y la promoción del diálogo interreligioso. Su vida es un ejemplo de compromiso y servicio a la sociedad argentina, un legado que inspira a las futuras generaciones a trabajar por un país más justo y equitativo.
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