Auditoría oncológica: ¿Rechazo de protocolos?

En el ámbito de la oncología, la atención al paciente es un proceso complejo que involucra una serie de protocolos y tratamientos cuidadosamente diseñados para combatir el cáncer. Sin embargo, en ocasiones, este proceso puede verse afectado por decisiones que, en apariencia, contradicen las mejores prácticas médicas. Un caso que ha generado controversia es el de un auditor que rechazó más de tres protocolos oncológicos a un paciente, lo que ha planteado preguntas sobre la ética, la autonomía del paciente y el papel de la auditoría en la atención médica.

¿Qué es la Auditoría Clínica y Cuál es su Valor?

La auditoría clínica es un proceso fundamental para la mejora de la calidad en la atención médica. Consiste en una evaluación sistemática de la práctica y el desempeño local en comparación con estándares establecidos. En esencia, la auditoría clínica es un proceso de aseguramiento de la calidad y mejora. Explora lo que SE ESTÁ HACIENDO en comparación con lo que DEBERÍA ESTAR HACIENDO.

La definición de la NICE (Instituto Nacional para la Excelencia en Salud y Atención Social) sobre la auditoría clínica es la siguiente:

“Un proceso de mejora de la calidad que busca mejorar la atención y los resultados de los pacientes mediante la revisión sistemática de la atención en relación con criterios explícitos y la implementación del cambio. Se seleccionan y evalúan sistemáticamente aspectos de la estructura, los procesos y los resultados de la atención en relación con criterios específicos. Cuando está indicado, se implementan cambios a nivel individual, de equipo o de servicio, y se utiliza un seguimiento adicional para confirmar la mejora en la prestación de atención médica”.

Diferencias entre la Auditoría y la Investigación

La investigación busca adquirir nuevos conocimientos, mientras que la auditoría no. La investigación se basa en una hipótesis explícita y utiliza métodos definidos para generar resultados, con el objetivo de responder a esa pregunta. En otras palabras, “¿Cuál es la mejor práctica?”. La investigación puede llevar al desarrollo de un nuevo medicamento, un nuevo servicio o una nueva forma de gestionar una condición. Como la investigación trata con pacientes, es necesario que cumpla con la Declaración de Helsinki y obtenga la aprobación ética de un Comité de Ética de la Investigación (REC). Esto se enmarca en la práctica de la gobernanza de la investigación, que garantiza que la investigación sea ética, protegiendo tanto a los participantes como a los investigadores.

Por otro lado, la auditoría busca evaluar el grado de cumplimiento de la práctica local con las mejores prácticas. Si bien las auditorías deben llevarse a cabo de manera ética, no se requiere la aprobación ética formal de un REC. La investigación y las auditorías cumplen propósitos muy diferentes, pero necesarios. Smith resume esto de manera clara con la siguiente cita de un artículo del BMJ de la década de 1990:

“…la investigación se centra en descubrir lo correcto que hay que hacer, mientras que la auditoría tiene como objetivo asegurarse de que se haga correctamente”.

Historia de la Auditoría

Florence Nightingale fue considerada una de las primeras auditoras en el ámbito de la salud en la década de 1850. En ese momento, documentó las condiciones particularmente sucias en los cuarteles durante la Guerra de Crimea, observando que tanto la morbilidad como la mortalidad eran una carga significativa. Tras un aumento de la limpieza y la atención de enfermería, logró reducir la mortalidad en un 38%, un hallazgo fundamental que apoyó en gran medida las teorías de Nightingale sobre la promoción de prácticas de higiene adecuadas en la atención al paciente.

¿Por qué Auditar?

Existen muchas razones para llevar a cabo auditorías clínicas. En primer lugar, es una parte necesaria de su deber como clínico en el NHS (Servicio Nacional de Salud del Reino Unido). Esto se engloba en la práctica de la gobernanza clínica. La gobernanza clínica es una serie de actividades que los profesionales de la salud llevan a cabo para mantener y desarrollar los estándares de atención al paciente (2). Otras áreas de la gobernanza clínica incluyen la eficacia clínica, la gestión de riesgos, la educación y la formación, la dotación de personal, la participación del paciente y el público, y la tecnología de la información. Las discusiones adicionales sobre la gobernanza clínica están fuera del alcance de este artículo.

La auditoría también es necesaria para ejecutar verdaderamente la medicina basada en la evidencia. La investigación de alta calidad utilizada para formular directrices se utiliza de manera eficaz al garantizar que la práctica local se ajusta a los ideales de las mejores prácticas. Esto, se traduce en mejoras en la atención y la seguridad del paciente.

Las auditorías locales también permiten mejorar los estándares nacionales. El Programa Nacional de Auditoría Clínica y Resultados del Paciente (NCAPOP) consta de más de 30 auditorías nacionales dirigidas por la Asociación para la Mejora de la Calidad de la Atención Médica (HQIP) para NHS England. Presentan las condiciones más comunes que están presentes en la práctica clínica en todo el Reino Unido. La recopilación de datos locales en varios Fideicomisos en todo Inglaterra se integra en las auditorías nacionales para proporcionar una visión general de los estándares de atención en estas áreas. Estas auditorías periódicas proporcionan a los Fideicomisos locales informes individualizados sobre su práctica actual y el cumplimiento de las directrices auditadas elegidas, lo que permite identificar claramente las áreas de mejora.

El Ciclo de Auditoría

El ciclo de auditoría se resume en el siguiente diagrama:

Identificar el tema

El tema debe ser un asunto importante, ya que sustenta toda la auditoría. Algunos ejemplos de asuntos importantes son aquellos que representan un alto riesgo para los pacientes, altos costos para el fideicomiso, áreas de preocupación de los pacientes (que podrían haberse recopilado de una encuesta) o áreas de carga de trabajo de alto volumen. También es necesario registrar la auditoría propuesta en el Equipo Local de Auditoría Clínica y obtener su aprobación por parte del Jefe de Auditoría correspondiente.

Seleccionar los estándares

Seleccione una directriz establecida (nacional o internacional) que se considere una mejor práctica. A menudo, los sitios web del Colegio Real para diferentes especialidades tienen plantillas de auditoría existentes que son muy útiles. Extraiga los objetivos necesarios de estas directrices (por ejemplo, el 100% de los pacientes deben recibir una oferta de cesación del tabaquismo).

Recopilación de datos

Esto puede ser retrospectivo o prospectivo. Puede ser beneficioso hacerlo retrospectivamente para evitar el sesgo de rendimiento por parte de los miembros del personal que son conscientes de cualquier auditoría prospectiva. Además, los datos se pueden recopilar de registros físicos o informáticos.

Análisis de datos

Analice los datos recopilados y evalúe si la práctica local cumple con los estándares de las directrices. Explore la eficacia con la que se cumplieron los estándares y debata cualquier razón por la que el cumplimiento sea bajo.

Implementar el cambio

Presente los resultados en las reuniones departamentales locales y posiblemente en congresos locales o regionales. Desarrolle un plan de acción que describa lo que debe hacerse y luego ¡Cree estos cambios!

Tiempo para que los cambios surtan efecto

Es importante dejar pasar el tiempo suficiente para que se adopten los nuevos cambios. Auditar demasiado pronto puede subestimar el impacto de las nuevas intervenciones, ya que no han tenido tiempo de surtir efecto por completo.

Re-auditoría

Realice la auditoría nuevamente para evaluar si la práctica ha mejorado a la luz de los cambios de la auditoría anterior.

¿Cómo puedo participar en el proceso de auditoría?

Participe con el equipo de su hospital local: identifique las áreas de mejora mediante la observación, pero también estableciendo contacto con el personal permanente: estos médicos y enfermeras estarán muy familiarizados con las áreas que podrían ser auditadas.

Registre la auditoría en el Equipo Local de Auditoría Clínica: esto puede ser un formulario de registro en línea, pero vale la pena ir en persona para hablar con el equipo. Es útil reunirse con el Jefe de Auditoría para discutir la viabilidad de la auditoría y si están dispuestos a aceptarla.

Planifique la auditoría rigurosamente: esto incluye pensar en los estándares con los que se comparará, cómo se recopilarán los datos y dónde se difundirán los datos.

Hay muchos recursos útiles en Internet, pero además, los equipos de auditoría locales y los profesionales de la salud tendrán experiencia en auditoría y deberían estar dispuestos a que cualquier persona se involucre.

Cómo mejoran las auditorías la atención al paciente

La auditoría clínica es una forma de averiguar si la atención médica se está proporcionando de acuerdo con los estándares y permite a los proveedores de atención médica y a los pacientes saber dónde su servicio está funcionando bien y dónde podrían haber mejoras. El objetivo es permitir que la mejora de la calidad tenga lugar donde sea más útil y mejore los resultados para los pacientes.

Las auditorías clínicas pueden examinar la atención a nivel nacional (auditorías clínicas nacionales) y también se pueden realizar auditorías clínicas locales en fideicomisos, hospitales o consultorios de médicos de cabecera en cualquier lugar donde se preste atención médica.

El Programa Nacional de Auditoría Clínica y Resultados del Paciente (NCAPOP)

Las auditorías NCAPOP son encargadas y gestionadas en nombre de NHS England por la Asociación para la Mejora de la Calidad de la Atención Médica (HQIP). El programa comprende más de 30 auditorías nacionales relacionadas con algunas de las condiciones más comunes. Estas recopilan y analizan los datos proporcionados por los clínicos locales para proporcionar una imagen nacional de los estándares de atención para esa condición específica. A nivel local, las auditorías NCAPOP proporcionan a los fideicomisos locales informes individualizados comparativos sobre su cumplimiento y rendimiento, proporcionando información sobre los hallazgos comparativos para ayudar a los participantes a identificar las mejoras necesarias para los pacientes. La mayoría de estos proyectos involucran servicios en Inglaterra y Gales; algunos también incluyen servicios de Escocia e Irlanda del Norte.

Además de las más de 30 auditorías clínicas nacionales, NCAPOP también incluye los cuatro Programas de Revisión de Resultados Clínicos (CORP). Estos ayudan a evaluar la calidad de la atención médica y estimulan la mejora al permitir que los clínicos, los gerentes y los responsables políticos aprendan de los eventos adversos y otros datos relevantes.

Red Nacional de Mejora de la Calidad y Auditoría Clínica (NQICAN)

La Red Nacional de Mejora de la Calidad y Auditoría Clínica (NQICAN) reúne a las 15 redes regionales de auditoría clínica/eficacia de toda Inglaterra. NQICAN trabaja en estrecha colaboración con NHS England, NICE y HQIP. Su objetivo es apoyar al personal que trabaja en estas áreas en las organizaciones de salud y asistencia social; proporcionándoles formación, recursos y dándoles una “voz” a nivel nacional.

Se anima a todo el personal que trabaja en el ámbito de la mejora de la calidad y la auditoría clínica a participar en su red regional y en las oportunidades de formación asociadas.

La red proporciona orientación práctica y apoyo en relación con la mejora de la calidad, la auditoría clínica, incluida la implementación de auditorías nacionales, así como áreas relacionadas como las Cuentas de Calidad, el Marco de Resultados de la CQC, los Estándares de la ASL del NHS. La red ofrece tanto un valor añadido a las organizaciones como desarrollo personal al personal.

Puede encontrar más información, incluida la lista completa de redes regionales con datos de contacto, en el sitio web de NQICAN.

Comunidad de aprendizaje de acción de auditoría clínica nacional

Tome medidas para utilizar los hallazgos de la auditoría clínica nacional para mejorar la atención y los servicios a los pacientes a través de nuestra comunidad de aprendizaje co-creada. La comunidad brinda oportunidades para el aprendizaje compartido, la indicación oportuna de las recomendaciones de auditoría clínica nacional y ejemplos de cómo se han implementado los cambios.

Damos la bienvenida a personas de todo el ámbito de la salud y la atención, ya sea que sean nuevas en la auditoría clínica nacional o que ya estén involucradas, de una variedad de antecedentes, incluyendo auditoría clínica, mejora de la calidad más amplia, gerentes operativos, médicos, enfermeras, profesionales de la salud aliados, socios de experiencia vivida, líderes del sistema y transformación. Esta comunidad se ha desarrollado con socios que incluyen la Asociación para la Mejora de la Calidad de la Atención Médica y la Red Nacional de Mejora de la Calidad (Incl. Auditoría Clínica).

Contribuya a la comunidad de aprendizaje de auditoría clínica nacional enviando un correo electrónico a [email protected] y lo invitaremos a nuestro sitio de colaboración FutureNHS.

¿Qué es una auditoría médica?

Las auditorías clínicas comparan la práctica actual de la atención médica con las directrices para las buenas prácticas. Ayudan a evaluar si los pacientes están recibiendo la mejor calidad de atención y pueden generar mejoras. Tiene la opción de realizar una auditoría mientras está en la escuela de medicina. Una vez que esté en su programa de formación de base, debe realizar al menos una auditoría al año.

¿Por qué hacer una auditoría?

Participar en una auditoría puede ser beneficioso para sus futuras solicitudes de formación de base y de especialización. Esto:

• Mostrará su compromiso con una especialidad (si realiza una auditoría en esa área)
• Será una oportunidad para establecer contactos con clínicos de alto nivel
• Le dará la oportunidad de explorar una especialidad, si no está seguro de su futuro camino profesional
• Le permitirá desarrollar habilidades transferibles
• Mostrará que está motivado para realizar cambios positivos
• Posiblemente le dará la oportunidad de publicar sus resultados

Desde un punto de vista personal, cualquier cambio que se realice como resultado de su auditoría puede ser muy gratificante.

Consultas Habituales

¿Qué sucede si un auditor rechaza un protocolo oncológico?

La decisión de rechazar un protocolo oncológico debe estar respaldada por evidencia médica sólida y debe comunicarse claramente al paciente y al equipo médico. El auditor debe explicar las razones del rechazo y ofrecer alternativas o recomendaciones. Es crucial que el paciente tenga la oportunidad de comprender las implicaciones de la decisión y tomar una decisión informada sobre su atención.

¿Qué derechos tiene un paciente en este tipo de situaciones?

Los pacientes tienen derecho a recibir información completa y precisa sobre su diagnóstico, opciones de tratamiento y los riesgos y beneficios asociados con cada opción. Tienen derecho a participar en la toma de decisiones sobre su atención y a rechazar cualquier tratamiento que no deseen. También tienen derecho a una segunda opinión de otro especialista.

¿Quién es responsable de la decisión del auditor?

La responsabilidad de la decisión del auditor recae en el auditor mismo, pero también en la institución o sistema de salud que lo emplea. La institución debe tener políticas claras y transparentes sobre los procesos de auditoría y las decisiones que se toman en base a estas. El paciente también tiene derecho a presentar una queja si considera que la decisión del auditor ha sido inapropiada o perjudicial.

¿Cómo puedo asegurarme de que mis protocolos oncológicos sean aprobados?

Para asegurar la aprobación de sus protocolos oncológicos, es esencial que se basen en evidencia médica sólida y que se comuniquen de manera clara y concisa al auditor. Debe estar preparado para responder preguntas sobre las razones de su elección de tratamiento, los beneficios esperados y los riesgos potenciales. La colaboración con el equipo médico para desarrollar un plan de tratamiento sólido es crucial.

El caso del auditor que rechazó más de tres protocolos oncológicos a un paciente destaca la importancia de la transparencia, la comunicación abierta y la colaboración entre los profesionales de la salud, los pacientes y los auditores. La auditoría clínica es una herramienta esencial para mejorar la calidad de la atención médica, pero debe utilizarse de manera ética y responsable, siempre teniendo en cuenta los mejores intereses del paciente.